Por idea de los chicos, Gibby intenta escapar por la chimenea pero se queda atorado, así que le pide a unos niños que vayan por la policía pero lo golpean con pelotas de tenis. A la mañana siguiente, los chicos descubren que el papá de Nora también está metido en el plan, y Sam lanza una manzana para distraer a la familia Dershlit y hacerlos creer que Gibby sigue en la casa.